Dura pero sobretodo dolorosa la carrera de anoche. Os aseguro que si no me costara tanto meterlo todo en casa y montarlo, ni lo hubiera intentado, pero después de tenerlo todo en el sitio me supo mal desaprovecharlo, a parte de que tras el desastre de la semana pasada tenia pendiente probar pistas para la SuperCopa, así que hice acopio de valor, le baje un 25% el FFB para liberar tensión a los brazos y me puse al tajo.

Menudo circuitito para ir cargado de cervicales, sinuoso, de una sola trazada, traicionero y bacheado. Gracias al magnifico setup que me pasó Sauron y tras los habituales retoques para hacerlo a mi estilo, rápidamente me pude poner a dar vueltas para rascar décima a décima.

Al final me quedé a unos 2 segundos de la pole, que no estaba nada mal para el tiempo dedicado.

En la qualy dos típicos errores de falta de vueltas, donde la cagas en esos dos sitios que no has tenido ni un error en toda la hora de entrenamiento, así que a salir último.

Salida buena me emparejo con Delaosa con opciones de disputarle la plaza, pero ni era el momento ni tenia la seguridad como para disputarle una posición insignificante a esas alturas de carrera, así que me puse cómodo controlando consumos de gomas y combustible y a verlas venir.

A las pocas vueltas y como ya habíamos previsto en el equipo, empiezan a verse los primeros cadáveres por las cunetas, uno aquí, otro más adelante y un par más por allá, vamos tranquilos tras Delaosa y ganando posiciones con el codo en la ventanilla.

Entonces llega mi turno… Delaosa empieza a dudar en sus trazadas y baja un poco el ritmo, yo supongo que es problema de neumáticos y entonces me acerco y consigo pasarle, pero me la devuelve con una gran maniobra, pero que al parecer no fue o no le pareció así a el, ya que en un par de curvas me cede la posición. Yo no entiendo nada, pero tampoco puedo debatir nada así que tiro, pero con todo el desconcierto y con el cambio de ritmo, acabo cometiendo el primer error que desencadenaría el apocalipsis de despistes, fallos y coladas, teniendo su momento cúspide al perder el coche en el curvón que acabó con el coche destruido contra el muro de neumáticos.

Intento meter en coche en pista pero hace lo que le da la gana, tengo todos los indicadores en azul oscuro y el volante a 90º para ir recto, era como conducir una lata de cocacola atropellada por un tren… Entonces le digo por la radio a mi equipo que hasta ahí habíamos llegado, seria una odisea conseguir dar casi toda la vuelta para entrar a reparar, a parte de peligroso para el resto de pilotos, porque el coche era muy complicado de llevar por lo negro.

Entonces, ya con el dedo sobre el botón de abortar, veo por el chat que Joaco, que lo tenia una posición por delante, acababa de abandonar y entonces decido intentar dar una vuelta más, que me reparen lo que puedan e intentar dar esa vuelta extra que suponía una posición más.

Como pude llegué a box y mis mecánicos hicieron un trabajo increíble dejando el coche 100% perfecto, tanto que empecé a marcar vueltas rápidas y a remontar a buen ritmo, hasta que poco antes del ecuador de la prueba, en la entrada en meta lo pierdo por los baches y acabo con un larguísimo cruzado que deja los neumáticos cuadrados.
Tengo que entrar por segunda vez y el problema es que quedan 15 vueltas, mas o menos, la mitad de la carrera.

Al final decido no volver a entrar y acabo la carrera tranquilo, dejando claro que el dilema que siempre tengo cuando no he entrenado mucho, entre si vale la pena ir a dos paradas y no jugármela con neumáticos gastados y poca práctica, o si es preferible ir a una parada tranquilo sin forzar, es mejor esta segunda opción, porque la primera te exige un ritmo que rara vez acaba sin incidentes.

Como nota positiva de la noche, al acabar volé hasta Argentina donde me esperaba mi GT-R y pude disfrutar de unas apacibles vueltas de test en circuitos de la zona, probando algunos trazados que seguro veremos en la próxima SuperCopa ROC.